La terapia de exposición con prevención de respuesta (EPR) es la indicada para TOC...
El trastorno obsesivo compulsivo (TOC) es un trastorno que afecta a una gran cantidad de personas en el mundo, pero lamentablemente el tiempo de espera entre experimentar los primeros síntomas y obtener la ayuda adecuada puede ser de muchos años. Esto se debe en gran parte a que existen aun muchos estigmas y prejuicios, y desconocimiento, sobre la salud mental y, en especifico sobre el TOC.
Dentro de la psicología se sigue creyendo que cualquier terapia funciona para TOC, pero no es así, ya que en gran parte la ignorancia sobre el tratamiento correcto, ha contribuido a que tantas personas con TOC carezcan del tratamiento adecuado.
Para el TOC la terapia indicada es la TERAPIA DE EXPOSICIÓN CON PREVENCIÓN DE RESPUESTA, es la única terapia con alta evidencia de efectividad para tratamiento de Trastorno Obsesivo Compulsivo, avalada por investigaciones de la Asociación de Psicología Americana (entre otras).
La EPR consiste en exponer a la persona a sus miedos derivados de las obsesiones, sin realizar la compulsión, lo que va permitiendo que poco a poco se aprenda a no realizar la compulsión y, a tener una percepción mas objetiva de las obsesiones como lo que son: pensamientos. A largo plazo esto se traduce en una reducción significativa de síntomas de TOC y, mayor funcionalidad para la persona.
La EPR funciona porque a medida que se expone a la persona sin la compulsión, esto le enseña al cerebro a romper la asociación de que las obsesiones son peligros en si mismos y esto provoca reacciones menos intensas ante la aparición de pensamientos.
La EPR requiere practica de la persona, porque un solo intento cuenta, pero no hace todo el trabajo en si mismo. Entre mas practique la persona el no realizar la compulsión, mas hábil se volverá en reaccionar de manera mas funcional a la incomodidad del pensamiento o de la emoción, y así poco a poco ira saliéndose de manera mas hábil del ciclo del TOC en el que solemos atorarnos cuando no estamos en tratamiento.
Existimos especialistas en EPR, que nos hemos formado en poder brindar este tratamiento, porque es importante que quien otorgue este tipo de atención, tenga licencia como psicólogo y psicoterapeuta y, se haya formado en terapia con EPR. Así que si estas interesado o interesada en comenzar este tipo de terapia, lo ideal será que preguntes al especialista si sabe usarla o no, y cuál es su experiencia con este tratamiento.
Complementariamente a la EPR, se ha usado otra terapia como la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT), que ha dado excelentes resultados también porque en conjunto con la EPR, ha mostrado favorecer el apego a la terapia por parte de las personas, toda vez que dota de significado a las exposiciones dentro del tratamiento y esto permite a las personas convencerse de porqué harán cosas difíciles (exposiciones) en su tratamiento y, dicha motivación ayuda a que realicen sus tareas y encuentren sentido a su terapia. Además, algunas técnicas de ACT permiten a la persona cultivar la autocompasión, la aceptación y la tolerancia a la incomodidad, que son tan necesarios cuando estamos recuperándonos de TOC.
De primera mano sé lo duro que puede ser vivir el TOC, por lo cual, te deseo que busques y encuentres un terapeuta con quien te acomodes y puedas trabajar en tu recuperación, porque lo mereces. Solo asegúrate de que el profesional sepa trabajar EPR y ¡a ello!